Las universidades israelíes son cómplices intencionales del régimen israelí de ocupación, colonialismo y apartheid. Están involucradas en el desarrollo de sistemas de armamento desplegados en los crímenes de guerra israelíes,; en justificar la colonización de las tierras palestinas,; en discriminar sistemáticamente a las y los estudiantes no judíos; y en otras violaciones de derechos humanos.
Para poner fin a esta complicidad en los crímenes del Estado israelí, la sociedad civil palestina ha pedido un boicot académico a las instituciones académicas israelíes cómplices. Este llamado ha recibido el apoyo de docentes a nivel universitario, asociaciones académicas, sindicatos de docentes y universidades de todo el mundo.
En América Latina, ha habido varias expresiones fuertes de apoyo al boicot académico. En el 2020, la Asociación de Profesores de la Universidad de Brasilia aprobó una moción para rechazar la colaboración entre su universidad y empresas israelíes. Ese mismo año, la Universidad de Costa Rica anunció la adopción de nuevos estándares de ética que garantizarán que la Universidad no celebre ningún acuerdo de cooperación que apoye el régimen de apartheid israelí. Y en el 2022, la Escuela de Estudios de Género de la Universidad Nacional de Colombia publicó un comunicado rechazando las medidas del gobierno israelí contra la libertad académica.
Por otro lado, más de 240 docentes universitarixs de 15 países latinoamericanos ya han firmado una carta pública de boicot académico a Israel. Los y las firmantes se comprometen a no participar en intercambios o colaboraciones académicas con instituciones israelíes cómplices o con el Estado de Israel, y a rechazar la financiación de estas entidades.
Si eres académico o académica, puedes firmar la carta de boicot académico latinoamericano aquí, o nos puedes contactar para más ideas de cómo impulsar el boicot académico en su universidad o asociación académica. Si eres aún estudiante, puedes saber más acá sobre la solidaridad estudiantil con Palestina.