Cada vez más, el movimiento BDS está logrando presionar a Israel para que por fin cumpla con el derecho internacional.
En Colombia, logramos que la cadena de restaurantes Crepes & Waffles y la cadena de librerías Panamericana no renovaran sus contratos con la empresa de seguridad G4S. En el campo del boicot cultural, cuatro festivales colombianos de cine se han adherido al boicot, y hasta la fecha más de 500 artistas de Colombia y toda Latinoamérica han firmado una carta de apoyo al boicot cultural. Además, en el 2018 Shakira canceló su concierto en Israel luego de recibir una carta de organizaciones culturales palestinas pidiendo que no avalara el apartheid israelí a través de su presencia en el país. Y en cuanto al boicot académico, ya más de 240 académicos latinoamericanos han firmado una carta de boicot académico a Israel.
En el resto del mundo, las campañas de boicot económico han obligado a multinacionales como Veolia a salir del mercado israelí y han disminuido de forma dramática la inversión extranjera en el país. El boicot académico ha recibido el apoyo de organizaciones y académicos de la talla de la Asociación de Estudios Americanos, la Universidad de Johannesburgo y Stephen Hawking, así como más de 240 académicos y académicas de América Latina. Mientras tanto, una larga lista de artistas y escritores han declarado su apoyo al boicot cultural: Roger Waters, John Berger, Naomi Klein, Ken Loach, Alice Walker, Angela Davis y muchas más. Y decenas de organizaciones sociales ya hacen parte del BDS, entre ellas, los sindicatos más grandes de Sudáfrica y el Reino Unido.
Israel y sus organizaciones aliadas cada vez más buscan criminalizar el BDS en todo el mundo, porque ven que el movimiento puede lograr tumbar el sistema de apartheid israelí. Por eso, ahora más que nunca, es el momento de fortalecer el BDS en Colombia.