Porqué boicotear a Israel

El Estado de Israel viola constantemente los derechos fundamentales de la población palestina. Por un lado, los palestinos que viven en las tierras ocupadas por Israel desde 1967 enfrentan detenciones arbitrarias, robos de sus tierras, un muro que divide sus comunidades, hostigamientos constantes y ataques militares. Por otro lado, las y los palestinos desplazados, que fueron obligados por Israel a abandonar sus casas y su país, tienen prohibido volver a pisar tierra palestina. Y finalmente, las palestinas que viven dentro de las fronteras de Israel enfrentan la discriminación constante, en muchos casos consagrada en las leyes israelíes.

Todo esto constituye un “apartheid”: un sistema que da menos derechos a una parte de la población que habita el territorio controlado por Israel. El mundo vio el apartheid por primera vez en Sudáfrica, donde una élite blanca defendía su dominación contra la mayoría negra. En ese país, la lucha que lideró Nelson Mandela y que logró tumbar el apartheid tuvo el apoyo clave de una campaña internacional de boicot a Sudáfrica. Hoy en Palestina, la sociedad civil ha llamado al mundo a seguir ese exitoso ejemplo de boicot para presionar a Israel y acabar con el apartheid israelí.

¿Cómo estamos logrando presionar a Israel?

El boicot: no comprar productos de cualquier empresa israelí y de empresas trasnacionales que apoyan los crímenes israelíes; no participar en actividades culturales, académicas o deportivas patrocinadas por instituciones israelíes.
Las desinversiones: pedir que nuestras universidades, fondos de pensiones y otras instituciones saquen sus inversiones de empresas israelíes y de multinacionales cómplices de los crímenes  de Israel.
Las sanciones: presionar a nuestros gobiernos para que salgan de acuerdos de libre comercio con Israel, así como todos los acuerdos en áreas culturales, científicas y deportivas.  Así mismo exigir a organismos internacionales que impidan la participación regular de Israel; por ejemplo que se expulse de espacios internacionales como la FIFA.

¿Qué exige el BDS?

La campaña de BDS no acabará hasta que Israel cumpla con tres exigencias, todas fundamentadas en el derecho internacional:

  1. El fin de la ocupación israelí del territorio palestino y el desmantelamiento del Muro de Apartheid.
  2. El reconocimiento de los derechos fundamentales de las personas palestinas que viven dentro de Israel y son ciudadanos israelíes.
  3. El respeto por los derechos de los palestinos refugiados a retornar a sus casas como lo estipuló la resolución 1942 de la ONU.

La sociedad civil palestina nos llama a boicotear a Israel

A inicios del siglo veintiuno, ya era evidente que los Estados por sí solos nunca iban a cumplir con su obligación de responder a los crímenes de Israel. Por eso, en el 2005, 170 organizaciones de la sociedad civil palestina llamaron a sus pares en todo el mundo a que presionemos a Israel de forma no violenta a través de campañas de boicot, desinversiones y sanciones.
Las organizaciones que llamaron al boicot constituyen la más amplia representación de la sociedad civil palestina: sindicatos, partidos políticos, organizaciones de mujeres, asociaciones profesionales y más. Hoy en día, las organizaciones palestinas siguen orientando y liderando la campaña mundial de BDS.

Leer sobre los logros del BDS.