Ahed es el rostro de un pueblo que resiste


Ahed es el rostro de un pueblo que resiste
A mitad del mes de diciembre del año pasado, circuló por redes sociales y algunos medios de comunicación un video en el que se observa a unas jóvenes palestinas confrontando a dos soldados, los cuales invaden el patio de su casa. El 19 de diciembre una de las jóvenes fue detenida junto a su madre, quién también salía en el vídeo. Al día siguiente también fue detenida la otra joven, posteriormente fue detenida otra familiar que participaba en las protestas de rechazo por las detenciones. Entre las personas que fueron detenidas se encuentra Ahed Tamimi, que es acusada de abofetear y patear a un militar israelí.  Por tal acusación, Tamimi enfrenta la posibilidad de hasta diez años de cárcel. Su caso se ha adquirido importancia mundial, en buenamedida porque el gobierno israelí parece estar dispuesto a convertirlo en un ejemplo de lo que puede suceder si se desafía el poder israelí. Por eso mismo, la imagen de Ahed Tamimi empezó a ser reconocida mundialmente, como un ejemplo también de la dureza con la que se trata a las personas palestinas. Después de unos días su prima y su tía fueron liberadas, pero Ahed y Nariman esperan el juicio que se desarrollará en un tribunal militar israelí.
Me han invitado a escribir sobre este hecho, la detención de una palestina menor de edad que abofeteó a un soldado. He repasado cuidadosamente varias noticias que he guardado, y busco en internet alguna información que requiero precisar, porque siento que hay acá una oportunidad para poder invitar a la reflexión sobre lo que pasa en Palestina, y no es del todo fácil, porque son varios los temas sobre los que quiero referirme.
Primero, es necesario referirse a la situación de las prisioneras políticas en Palestina. Si bien Ahed se ha convertido en, un referente mundial de la resistencia palestina, es totalmente indispensable recordar al mundo que Ahed no es la única menor de edad que está tras las rejas sionistas. Al final de 2017 la Autoridad Nacional Palestina, así como organizaciones de derechos humanos y de solidaridad con los presos políticos como: Samidoun, Club del Prisionero y la Prisionera Palestina, Adaamer para le defensa de los Derechos Humanos y del Prisionero, el Centro Al-Mezan de Derechos Humanos y Defense for Children International – Palestine –DCI-P, denunciaban que de las 6500 palestinas y palestinos presos, 350 son menores de 18 años, 58 mujeres, y de ellas 9 niñas[i].
Sin embargo, es probable que, desde el reconocimiento, arbitrario, temerario e ilegal por parte del gobierno de los EEUU de Jerusalén como capital de Israel a finales de 2017, las cifras hayan aumentado drásticamente.  Sólo unos días después del anuncio, ya habían sido detenidas alrededor de 200 personas en Cisjordania[ii],  debido a que la decisión de EEUU ocasionó una agudización de las protestas por parte de palestinas y palestinos, que rechazan este espaldarazo al proceso de anexión ilegal que viene preparando Israel.
Otra cuestión a tener en cuenta es que la práctica de la detención de niños y niñas por parte de Israel incluye a niños mucho menores que Ahed. Actualmente Razan Abu Sal es la niña palestina más joven detenida, con 13 años, pero también se han presentado casos de detenciones desde los 6 años. A final del 2017 se denunció que en este año se habían detenido a 483 niños y niñas[iii]. Lo que quiero con esto es subrayar el hecho de la sistematicidad en la práctica, que de toda forma que se mire consiste en una violación a los DDHH de los niños y niñas palestinos. DCI-P denuncia que “Israel es el único país del mundo que procesa automáticamente a los niños en tribunales militares que carecen de garantías básicas y fundamentales para un juicio justo. Desde 2000, al menos 8,000 niños palestinos han sido arrestados y procesados en un sistema de detención militar israelí notorio por los malos tratos sistemáticos y la tortura de niños palestinos.”[iv]
Pero las prácticas indignas e ilegales por parte del ente ocupante contra menores palestinas y palestinos no se detienen ahí. En mayo de este año se conmemorará el asesinato de Fatima Hjeiji, una niña de 16 años asesinada en uno de los puntos de control por parte de las Fuerzas de Defensa Israelí –FDI. Lo triste de la situación es que Fátima no es una excepcionalidad en lo que tiene que ver con el asesinato de menores por parte de las fuerzas de ocupación. En noviembre del año pasado se revelaron algunas cifras al respecto: “En los últimos 13 años, en promedio, un niño palestino ha sido asesinado por Israel cada 3 días. Desde el estallido de la segunda Intifada en septiembre de 2000, 1.523 niños palestinos han sido asesinados por las fuerzas de ocupación de Israel.”[v].
La detención de Ahed es una puerta para interrogar cómo conviven palestinas y palestinos con una ocupación de 70 años, así el cómo afecta su cotidianidad. Muchas veces nosotras logramos tener noticias de lo que sucede en Palestina cuando el nivel de violencia escala y hay bombardeos contra la Franja de Gaza u otros hechos de alto impacto, pero se nos va de la vista a qué es sometido el pueblo palestino día a día.
Ahed junto a su prima, Janna Jihad, venían desde hace varios años mostrando a través de las redes sociales los efectos de la ocupación en la vida cotidiana de su aldea, Nabi Saleh, ubicada a 20 kilómetros de Ramala y en donde viven alrededor de 600 personas. Incluso Ahed ha tenido participación en eventos internacionales como uno recientemente realizado en el Parlamento Europeo sobre el papel de la mujer en la resistencia palestina.
Nabi Saleh en conjunto es un ejemplo de resistencia popular. Desde diciembre del año 2009, cada viernes, la comunidad sale a protestar con sus banderas y pancartas. Lo hacen porque se encuentran cercados por la colonia ilegal de Halamish –como si fuera necesario señalar que toda colonia que se ha hecho en tierra ocupada es ilegal-. La creación de esta colonia implicó el despojo de tierras y la privatización del agua, lo que desató la protesta.
El proceso de colonización de Palestina por Israel va en crecimiento. En 2017, según lo informaron las mismas autoridades israelíes, 14.299 colonos se trasladaron a Cisjordania, llegando así a 435.708 colonos repartidos en 150 localidades[vi]. Desde 1967 Cisjordania se encuentra ocupada militarmente y de acuerdo al Derecho Internacional, toda colonización o anexión administrativa es un crimen de guerra. Pero esto ha sido desoído de forma insultante para el mundo por parte de Israel.
Es usual que en los medios masivos de comunicación se presente lo que sucede en Palestina como un conflicto entre iguales. Es realmente sorprendente cuando en algún periódico se atreven a usar conceptos como el de ocupación, que realmente da mejor cuenta de lo que acá sucede. En el caso de Ahed se le presentó en algunos noticieros nacionales de Colombia como una incitadora. Antes de avanzar, es necesario señalar que este discurso no lo fabrican solos los medios en sus salas de redacción. Israel invierte anualmente grandes sumas de dinero, realizando un lobby que incluye invitar periodistas a este lugar y mostrarles lo que quiere, así estos le ayudan a limpiar su imagen, cada vez más venida a menos.
Pues bueno, es totalmente necesario señalar la falacia de este discurso. Lo primero es afirmar que no existe un conflicto entre iguales. Hay una potencia ocupante y un pueblo ocupado que resiste de forma legítima, e inclusive legal a la luz del derecho internacional. Cuando se repite la falacia del supuesto conflicto homogéneo posiblemente estamos frente a dos situaciones: ignorancia sobre lo que pasa en Palestina o vulgar y criminal complicidad. Es importante reconocer que estamos frente a un proceso de colonización, totalmente impregnado por un supremacismo racista, y que a todas luces pretende completar un proceso de limpieza étnica, como lo ha llamado Ilan Pappé.
Entender esto permite comprender que una niña de 16 que se enfrenta a dos soldados, no comete un delito, y al contrario ejerce un legítimo derecho a la resistencia. No sólo no podemos equiparar a Ahed con las FDI, tenemos que entender además que estos dos hombres fuertemente armados, así como los otros que les acompañaban o los que fueron luego a detener a Ahed y su mamá en la noche, no tendrían que estar allí, como bien lo señaló recientemente una diplomática británica[vii]. La ocupación debió haber acabado hace muchos años, y lo único que merece ser calificado como incitación es que siga habiendo ocupación y un trato discriminatorio en contra de las y los palestinos.
No es ético ni moral aplaudir la detención de una menor de edad que se resiste a que su vida siga siendo definida por la ocupación. “Si yo fuera de otro lugar sería jugadora de fútbol”, dice Bassem Tamimi, que su hija le ha dicho en alguna ocasión. Para ellos la ocupación no sólo ha significado que sus tierras, que el agua, que sus cultivos, sus árboles les sean arrebatados, ha implicado que la vida, la libertad y la dignidad también lo sean.
Una de las tareas necesarias en el marco de la solidaridad es informarnos cada vez más, para así comprender a qué está siendo sometido el pueblo palestino cada día que pasa y en el que la ocupación se mantiene. Entendiendo así el valor que se requiere para enfrentarse a una de las fuerzas militares más poderosas del mundo.
La figura de Ahed ha logrado que nuevamente y con mucha fuerza se discuta en el mundo la necesidad de poner fin a la injusticia, y esto es de una gran importancia en la medida que nos permita ampliar la solidaridad a la totalidad del pueblo palestino. No está de más recordar que la causa de palestinas y palestinos es la misma nuestra, es la lucha por igualdad, justicia y libertad, valores indispensables para cualquier sociedad humana.
Y finalmente, si comprendemos esto, nos veremos obligadas a actuar, así como hace unos años el mundo decidió actuar en solidaridad con Sudáfrica para detener el apartheid existente allí. Hace más de 12 años la sociedad palestina nos está pidiendo que solidaricemos con ella, que nos unamos a su llamado al boicot al Estado de Israel y a todas las corporaciones cómplices que de una u otra manera se benefician de esta injusticia permanente.
Palestina será libre, y de nosotras depende que no haya más niñas en cárceles cuando deberían estar jugando al fútbol, o niñas que mueran impunemente por las balas del ocupante, o padres que sean arrebatados de sus hogares y se pierdan las bodas, los grados, los cumpleaños. Debemos actuar, por Ahed, por los palestinos que permanecen resistiendo en sus tierras, y también por todos aquellos que anhelan retornar.
Nota: Desde Palestina se está convocando el 18 de febrero de 2018 al Día de Acción Global por la libertad de los miembros de la familia Tamimi detenidos (Ahed, Nariman, Mohammad and Osama), así como de todos los presos palestinos. Invitamos a las personas y organizaciones solidarias a manifestar sus expresiones de solidaridad. Mayor información a través de: boicotisraelencolombia@riseup.net.
Por BDS Colombia
Publicado originalmente en La Siniestra
______________________________________________________
[i] https://mpaspalestina.blogspot.com.co/2018/01/2017-un-ano-terrible-para-palestina-un.html; http://www.addameer.org/news/palestinian-prisoners-organizations-israeli-occupation-forces-detained-around-7000-palestinian
[ii] https://www.monitordeoriente.com/20171213-50-detenidos-en-jerusalen-desde-la-declaracion-de-trump/
[iii] https://www.monitordeoriente.com/20171108-483-menores-palestinos-arrestados-por-israel-durante-2017/
[iv] http://www.dci-palestine.org/issues_military_detention
[v] http://palestinalibre.org/articulo.php?a=51249.
[vi] http://www.europapress.es/internacional/noticia-israel-mantuvo-ritmo-colonizacion-cisjordania-2017-20180121133916.html
[vii] https://www.middleeastmonitor.com/20180110-british-minister-on-ahed-tamimi-arrest-israel-soldiers-shouldnt-be-there/
 
Ilustración: Gabriel Ramón Pérez @Cosmecastell – La Siniestra


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *