Por Colombia Informa
Con la participación de activistas del Movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones -BDS- provenientes de Sudáfrica, Palestina y Brasil, se desarrolló la semana contra el apartheid israelí. Como gran conclusión, quedó la tarea de unir las luchas para resistir a la represión.
“El apartheid en Sudáfrica no ha terminado y nos solidarizamos con Palestina porque también lo sufre”, sentenció Kwara Kekana, mujer sudafricana y portavoz de BDS Sudáfrica que realizó una reconstrucción a manera de ‘línea del tiempo’ de los hechos más relevantes del Apartheid sudafricano. “Fue la solidaridad internacional, articulada principalmente para exigir la libertad de los presos políticos, un gran impulso para que cayera el Gobierno”, recordó Kekana.
Para Kekana, es necesario emprender acciones no-violentas para resistir la discriminación y el confinamiento. “El Boicot, Desinversiones y Sanciones contra Israel es una iniciativa que todos podemos emprender para contribuir a las luchas del pueblo palestino pero tiene un componente importantísimo de resolver situaciones locales de agresión”, dijo.
Por su parte Mahmoud Nawajaa, Coordinador General del Comité Nacional del Movimiento BDS -BNC-, aseguró que “el BDS que empezó en 2005 tiene 3 metas que son los requerimientos mínimos por cualquier solución política, BDS es un movimiento de derechos humanos bajo la ley internacional y estos mandatos son derechos. Terminar el apartheid israelí en los territorios ocupados desde 1967, terminar la discriminación del régimen de apartheid y el derecho de la población palestina al retorno, es un llamado por una respuesta global contra la complicidad global”.
Nawajaa concluye que “Esto es lo que mantiene el régimen de apartheid [israelí], todo tipo de comercio con Israel!”
En el evento, el embajador de Palestina en Colombia Raouf Almalki aseguró que la unidad de las luchas del mundo contribuirá a liberar a su pueblo: “gracias por la solidaridad. Solo así, estamos convencidos de que Palestina será libre”.
Infringiendo el derecho comercial internacional
Por su parte, Pedro Charbel, señaló las aristas del Tratado de Libre Comercio del Mercosur con Israel. “Muchos de los productos que están cobijados con el TLC son ilegales: los producen empresas que tienen sede en los asentamientos de colonos israelíes asentados en 
los territorios ocupados del pueblo palestino en Gaza”, aseguró Charbel.
Recordó casos de violaciones a los derechos humanos como la detención de 400 niños en las cárceles israelíes quienes han sido detenidos, en la mayoría de los casos, por el ‘crimen’ de lanzar piedras a soldados o tanques del ejército de Israel. Además mencionó que la extensión comercial de Israel, orientada a la industria armamentista, pretende exportar el modelo de represión que ha aplicado al pueblo palestino: “si ellos quieren israelizar la opresión del mundo, nosotros debemos palestinizar las resistencias”.
Solidarizarse eficazmente
Oscar Vargas del capítulo Colombia de BDS, dio a conocer los mitos y realidades del TLC entre Colombia e Israel. Recordó que ese país del medio oriente es el mayor proveedor en el mundo de tecnologías para la represión: tanques, aviones, mercenarios entrenados para asesinar sin licencia.
Según Vargas, el nocivo acuerdo comercial pretende abrir las barreras arancelarias para que incluso las instituciones universitarias de Israel lleguen a territorio colombiano: “la crisis presupuestal y la privatización serán saldadas con la oferta de universidades privadas”, sentenció.