¿Qué tiene que ver Transmilenio con la ocupación palestina?

Una de las más graves situaciones que actualmente viven los territorios Palestinos ocupados es fundación de colonias ilegales. Imaginemos que en el territorio colombiano un día empezaran a fundarse pueblos, ciudades y estas estuvieran controladas administrativamente por otro Estado. Pues esto es casi lo mismo que sucede en Palestina, y se utiliza la palabra casi por que los palestinos no tienen un país propio ya que su territorio está controlado por el ejercito israelí. Estas colonias ilegales son usualmente pobladas por israelíes ultra-ortodoxos que consideran no solo legítimo sino un mandato divino la expulsión de los pobladores distintos a ellos. Cuando se utiliza la palabra ilegal, se hace alusión a aquellas que están en territorio que en la legislación internacional se considera como palestino, pero que los israelíes lo asumen como parte de su propio país. Y como se ha venido reconociendo a nivel internacional, se busca con esta estrategia desintegrar cada vez más el territorio palestino, dividiendo la zona que actualmente corresponde a Cisjordania en dos¹.

Estas colonias ilegales no serían posibles de mantener sin la infraestructura necesaria de vida, dentro de la que se encuentran los transportes y el servicio de recolección de residuos. Para ese objetivo se empezó a construir en la primera década del siglo XX un tren ligero que conectaba a Jerusalem con varias de las colonias ilegales al Oeste. Así mismo, en el pueblo de Tovlan, ubicado en el valle ocupado del rio Jordán, se mantiene un vertedero de basuras que recogen los desperdicios de muchos de los asentamientos ilegales cercanos al lugar. Ambos de estos proyectos además de garantizar esta acción infame tienen otra circunstancia en común: hacen parte del entramado empresarial Veolia. Ésta multinacional francesa posee la totalidad de la propiedad del vertedero de basura de Tovlan por intermedio de su subsidiaria Veolia Environnement Services Israel (que ha comprado T.M.M. Integrated Recycling Services), y por medio de su subsidiaria Veolia-Transdev posee un 5% de las acciones del consorcio CtyPass que fue contratado para establecer y operar el proyecto del tren ligero en Jerusalem. Adicionalmente Veolia-Transdev controla apróximadamente el 80% de Connex Jerusalem, la compañía que opera el tren.

Por esta razón la sociedad civil palestina reunida en la campaña Boicot Desinversiones y Sanciones mantiene el llamado internacional a denunciar y boicotear esta empresa que se lucra de la ocupación de su territorio, y que con sus servicios garantiza que se extienda la ocupación². Debido a ello, desde hace varios años se vienen desarrollando a nivel global distintas acciones de protesta y con ello se ha presionado a esta multinacional, logrando que desde hace un par de años haya empezado a vender sus acciones en el tren ligero³, y a negar sistemáticamente su propiedad del vertedero de basura (cuestión que ha sido contradicha por el mismo gobierno israelí⁴). Aún así, hasta que esta compañía no decida desligarse completamente de sus negocios en los territorios ocupados se mantendrá el llamado al boicot global.

Si han llegado hasta este punto, se preguntaran ¿Que diablos tiene que ver Transmilenio con todo esto?. Pues no es de extrañar que Veolia esté en nuestro país, ya que es una de las multinacionales más grandes del transporte, y siempre que ve negocios lucrativos allí está, y ese es el caso de Transmilenio. Desde que se puso en operación la Autopista Norte esta fue operada por S.I.T.M. S.A. Ciudad Móvil, que no es ni más ni menos que la sucursal en Colombia de Veolia-Transdev. Oficialmente en la página de esta multinacional, su sucursal aparece con el nombre Connex – SITM Sociedad Internacional⁵ pero no cabe duda que son la misma entidad. De hecho, al observar con mas detenimiento la página de ciudad móvil se encuentra conexión a páginas idénticas, y su igual diseño gráfico no solo no debe ser una casualidad sino una misma estrategia corporativa. Entre estás páginas están las de: Connexión Móvil que opera la troncal NQS conocida popularmente como la 30, la empresa Gmovil que opera en la avenida el Dorado además de poseer rutas alimentadores y nuevas rutas del SITP y la empresa Citi Movil tambien operador de alimentadores. Aunque en ningún lugar dice que todas hacen parte de Ciudad Móvil, el estilo las delata y hace pensar que también son sucursales del grupo Veolia.

Es decir, Veolia no solo está en Transmilenio en las troncales sino que el entramado de empresas están también en alimentadores y recientemente en el sistema integrado de transporte de Bogotá. Solo en las troncales principales es una de las empresas con mayor cantidad de operación, ya que de las 10 que operan todo el sistema de biarticulados 3 hacen parte de este conglomerado⁶.

Vale recordar que estas empresas están allí por que el distrito de Bogotá establece contratos de operación y por lo tanto en sus manos está la decisión de poner fin a los contratos con ellos. Teniendo en cuenta que no son los funcionarios sino la gente la que realmente debe definir cuales deben ser las dinámicas de lo público, es hora que exijamos que el distrito contrate con empresas que no apoyen la ocupación israelí del territorio palestino. Por eso, desde la campaña de Boicot a Israel en Colombia llamamos a todos los capitalinos a que alcemos nuestra voz de protesta y exijamos al distrito que cancele inmediatamente los contratos que tiene con las subsidiarias de Veolia y con ello de un claro mensaje de apoyo a la legislación internacional y al derecho del pueblo palestino a poseer su territorio.

Operadores de Transmilenio son responsables del Apartheid que el estado de Israel impone a los palestinos, paremos ya cualquier trato que tenga el distrito con esta empresa.

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6Información extraida de http://www.transmilenio.gov.co/WebSite/TransmilenioSA_AgentesDelSistema.aspx