No más Apartheid agrícola en Palestina. Boicot a agroempresas Israelíes en Colombia.

“Para los palestinos, la agricultura está ligada a la identidad, a la historia y a la resistencia frente a la ocupación ilegal israelí”.

El llamado del pueblo Palestino a la comunidad internacional en el marco de la campaña Boicot, Desinversión y Sanciones, también se ha dirigido hacia lo relacionado con la agricultura, puesto que es evidente la agresión sistemática por parte del Estado de Israel a la producción agrícola palestina, mientras su economía (fundamentada básicamente en la ocupación ilegal del territorio palestino) sigue fortaleciéndose de manera notable. Por esta razón, es oportuno dar a conocer algunas cifras y sucesos que nos ayudan a contextualizar la situación:

– Los campesinos palestinos/as tienen que enfrentarse permanentemente al peso de las confiscaciones de su tierra, a las demoliciones y al robo de agua, perpetradas por los israelíes. Y los pocos campesinos/as que aún tienen acceso a su tierra y a su agua, sufren sistemáticamente restricciones y violencia cuando intentan comercializar sus productos.

– El ejército israelí ha demolido desde el 2005 más de 150 pozos de agua en las zonas restringidas para los palestinos/as y continúan destruyéndoles permanentemente cualquier cosecha más alta de 80 cm., obligando con ello a los granjeros palestinos a cultivar bienes básicos y mucho menos productivos que el trigo y la cebada. De igual manera, el ejército israelí y los colonos fanáticos la han emprendido contra los olivos (plantación emblemática y asociada con la identidad palestina), pues desde el 2001 han desarraigado, quemado y destruido cerca de 1.500.000 olivos.

– Las repetidas ofensivas militares israelíes contra Gaza en sus ya largos años de asedio, han llevado a una caída dramática del empleo para los palestinos del sector agrícola, reduciendo la producción y los ingresos de éstos y dejando al 80% de los palestinos/as en Gaza dependientes de la ayuda alimentaria.

Llamamiento a la acción internacional

El 9 de Febrero del 2013, 17 organizaciones palestinas llamaron a la sociedad civil internacional a lanzar campañas para terminar el comercio con las compañías agrícolas israelíes que operan en granjas y envasadoras desde los asentamientos ilegales en territorio palestino, ya que esta dinámica económica juega un papel fundamental en el actual despojo a los campesinos/as y en el robo de los recursos naturales. Por tal motivo, las acciones que conduzcan a terminar con la complicidad internacional en la destrucción de la agricultura palestina, pueden ser una contribución vital a la lucha por la libertad, la justicia y la igualdad, y al respeto del derecho que tiene el pueblo palestino a la soberanía alimentaria y al acceso libre a la tierra.

Las compañías agrícolas israelíes que operan en los asentamientos, se benefician del acceso a los subsidios gubernamentales, a la tierra, al agua y a la mano de obra palestina, sostenida en precarias condiciones laborales. Además, la presencia de las compañías israelíes en los asentamientos ilegales ayuda a asegurar el control de Israel sobre el territorio ocupado. En ese sentido, se han identificado varias de esas compañías agrícolas contra las cuales se llama al boicot, entre ellas están: Mehadrin, Hadiklaim, AdaFresh, Arava, EDOM, Hishtil y la nueva cara de Agrexco (empresa que fue liquidada en 2011, como resultado, en parte, de la campaña de boicot contra ella desarrollada en Europa). Estas empresas operan desde dentro y exportan productos de los asentamientos ilegales usando tierra y agua palestinas robadas y aprovechándose del asedio de Gaza. Y aunque la comunidad internacional no reconoce la exigencia de Israel, según la cual “los asentamientos en el territorio palestino ocupado son de su propiedad”, los productos de los asentamientos ilegales a menudo son marcados como “Hecho en Israel”.

Empresas agrícolas israelíes en Colombia

La campaña BDS también considera que el comercio internacional con las compañías exportadoras israelíes financia la expansión de los asentamientos ilegales y les recompensa su participación en las violaciones de la ley internacional. Por esta razón, y ante la inminencia de la firma del TLC entre Colombia e Israel, es oportuno empezar a mirar el origen y la actividad de las empresas israelíes que operan en nuestro país y de las que empiezan a promocionarse. En la pasada feria de Agroexpo (julio, 2013) cinco empresas israelíes estuvieron ofreciendo sus servicios, básicamente orientados a los sectores agrícolas y ganaderos, son ellas: CITCO, Galilea Eng, Haifa – Grand Global Colombia, Netafim y Poly-Ag.

Hasta el momento, la campaña BDS-Colombia ha recopilado información sobre varias empresas que tienen relación con Israel, bien sea por tener una sucursal o por representar alguno de sus productos; encontrando lo siguiente: Agropecuaria Internacional (semillas Agrinter) opera en el país como representante de la empresa Hazeera Genetics, la cual produce semillas de distintas variedades de tomate (particularmente de la variedad Cherry, la más producida en asentamientos ilegales israelíes), así como semillas de cebolla y  girasol. También se encontró que Grand Global Colombia Ltda. representa a la empresa Haifa (productora de fertilizantes) que fue una empresa originalmente fundada  para aprovecharse de los recursos del Mar Muerto. Ambas empresas, aunque aparentemente no realizan sus labores en los territorios ocupados de Palestina, sí se benefician con la estabilidad de la economía Israelí que, como habíamos dicho, tiene una fortaleza notable en la ocupación del territorio palestino.

Finalmente, reseñamos la reciente denuncia hecha por el senador Jorge Robledo, la cual ayuda a abrirnos los ojos y a estar pendientes sobre las intenciones que tienen algunas empresas israelíes en Colombia. Según el mencionado senador, la multinacional israelí Merhav, a través de Agrifuels de Colombia S.A.S., se apropió de 19 predios baldíos en el municipio de Pivijay, Magdalena,que alcanzanun total de 1.023 hectáreas.